¿En qué consiste una dieta equilibrada?

Según la mayoría de nutricionistas, no existen alimentos buenos o malos, sino que se debe tener conocimiento y control de sus respectivas propiedades para conseguir así una dieta saludable y equilibrada, consumiendo las proporciones adecuadas de cada uno de ellos. El objetivo es conseguir el bienestar diario para prevenir enfermedades futuras a largo plazo.

Los expertos recomiendan tener una dieta variada, que incluya las cantidades necesarias de cada grupo de alimentos: leches y derivados, carnes, pescados y huevos, patatas, legumbres y frutos secos, verduras y hortalizas, frutas, cereales y derivados, grasas, aceite y mantequilla. Lo ideal es conseguir un equilibrio entre todos estos alimentos para evitar consumir de unos en exceso y de otros, poco o nada. Se trata de tener una dieta sana, pero que además podamos disfrutar. Por eso se aconseja ir cambiando la lista de la compra para no caer en la monotonía y que elijamos siempre productos de temporada. Además, debemos evitar las grasas saturadas que aumentan el colesterol en sangre, que podemos encontrarlas en la bollería industrial, chucherías, lácteos enteros o embutidos, entre otros.

El consumo de pescado azul es muy recomendable también por su alto contenido en omega 3, que favorece el desarrollo cerebral. Además, también es preferible consumir carnes de aves y moderar el consumo de las carnes rojas y embutidos.

Es importante tener en cuenta que estas recomendaciones van a variar dependiendo de la edad y determinadas circunstancias.  Por ello, siempre debemos consultar con nuestro médico o nutricionista.

Está más que confirmado por numerosos estudios científicos que nuestra dieta mediterránea es la que cumple con éxito todos los requisitos que debemos seguir para tener una buena alimentación y una dieta equilibrada. ¿Qué incluye esta dieta?

• Alimentos de origen vegetal.
• Alimentos de origen animal con moderación.
• Cereales, frutas, verduras, hortalizas y legumbres.

Otro básico imprescindible de esta dieta es el aceite de oliva, que aporta grasas monoinsaturadas, vitaminas y antioxidantes, que ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Pero… ¿cómo sabemos las cantidades necesarias para montar un plato de comida equilibrado y saludable?

Para crear tu plato saludable y controlar las cantidades de cada elemento que lo compone sin necesidad de contar, divide el plato por la mitad y rellena una de esas mitades de vegetales. Después, llena un cuarto del plato con hidratos de carbono integrales y, en el cuarto restante, añade proteína sin grasa, tofu, pescado o pollo a la plancha.

En resumen, podríamos decir que debemos intentar moderar las cantidades para mantener un peso adecuado y evitar la obesidad. La obesidad significa tener un exceso de grasa en el cuerpo y puede tener graves consecuencias como la hipertensión, colesterol y diabetes. Tenemos que incluir en nuestra dieta más hidratos de carbono integrales y más frutas y hortalizas -se recomienda mínimo 5 piezas al día-, así como el aceite de oliva. Sus nutrientes, vitaminas y antioxidantes ayudan a protegernos de enfermedades cardiovasculares y prevenir algunos tipos de cáncer, por su bajo nivel de calorías y ausencia de colesterol.

Otras recomendaciones que exponen los dietistas es reducir el consumo de sal en las comidas y evitar consumir alimentos envasados. Incluir de 3 a 4 huevos enteros a la semana en nuestra dieta, ya que son altamente beneficiosos por su contenido en proteína y minerales, y beber entre 1’5 y 2 litros de agua al día.  

Además, es de vital importancia mantener un horario regular para ayudar a controlar la dieta y el peso. Y por supuesto aumentar la actividad física y dormir bien, porque ayuda a regular el apetito y al correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Y tú, ¿intentas mantener unos hábitos saludables en tu día a día?